Mi Macmary

Estoy con mi computadora nueva a la que le puse de nombre MacMary. Es una bella computadora, color plata, con esa manzana blanca brillante en la tapa. Aún estoy viendo y observándola. Es rara y me desconcierta su esquiva forma de ocultarse. No se muestra, está rehacía, distante. Creo que es tímida, pero le cuesta darse a conocer con desconocidos. Y recién nos estamos mirando y observando. Creo que soy un poco parecida, aunque yo estoy curiosa por tocarla, y pincharla para que despierte. Pero aún no se bien cómo puedo hacerlo para que todo sea más armonioso. 
Le hablé y le conté la alegría que tengo de que esté conmigo. Qué la quiero cuidar, que hace mucho que la espero y la deseo. EL silencio es su respuesta. Aún no he podido escuchar su voz. Está esquiva, pero la observo y de reojo me mira. Oh, me habló! Si me habló, y me indicó algo que estaba esperando. Bueno, ha comenzado nuestra relación en este momento. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Limpiar la Mente

Mi madre me visita en forma de mariposa, pero no blanca, sino multicolor

Recuerdos, olvidos y ficciones de la niñez